Solo tienes tres minutos para confesar tus pecados... un escalofriante thriller psicológico sobre el bien y el mal. Prepárate para entrar en un mundo dónde nada es lo que parece. Imagina que al contestar tu celular, escuchas una voz misteriosa que te da tres minutos para confesar tus pecados. Si no lo haces, va a hacer volar en pedazos el automóvil que estas manejando. Así empieza una pesadilla que se va desarrollando con consecuencias cada vez mas graves. Una novela imponente que trata de lo bueno, lo malo y todo lo que hay entre ambos, Tr3s es una historia de suspenso psicológico que arranca a plena velocidad y tiene al lector desequilibrado con curiosidad hasta la última página.
Título: Tr3s
Título Original: Thr3e
Autor: Ted Dekker
Año de Publicación: 2000
Páginas: 398
Páginas: 398
Aquí viene lo emocionante… simplemente me encantó el libro,
en serio. Al comienzo dije “bueno, veamos qué pasa, puede me termine
decepcionando o gustando”, iba sin grandes expectativas ya que anteriormente
había visto este libro un montón de veces, pero no las suficiente para que
decidiera leerlo; al momento que lo vi dentro de las opciones a leer opté por
darle la oportunidad y agradezco haberlo hecho.
Todo comienza con la conversación de nuestro personaje
principal, Kevin, y el Dr. John Francis; el primero es estudiante de un
seminario de Filosofía y el segundo, decano de asuntos académicos, ambos tratan
el tema de la maldad y el hombre, una discusión que realmente lleva grandes
reflexiones. El narrador es omnisciente y la verdad es que me ha dejado un buen
gusto, no soy fanática de estas narraciones, sin embargo, esta vez ha quedado a
la perfección en este relato; la historia fluye de maravilla, no debes esperar
tanto para llegar a la parte emocionante, para nada, desde ahí te dan ganas de
seguir leyendo, a mí me enganchó con totalidad cerca de las 30 páginas, nada en
comparación con muchos otros libros que he leído, además nunca se me hizo
aburrido, por una lado es gracias al lenguaje que utiliza Ted, sin complejidad,
bastante sencillo y por otra parte está la historia en general, muy bien
construida. Sin duda alguna el autor logra mantener el suspenso en cada
oración, lo mismo sucede con el misterio y es que Kevin oculta cosas, lo cual
(confieso) me desesperaba, a ratos decía para mí misma “¡ya habla! ¿no ves que
el caso está estancado y cada detalle, sobre todo tuyo, cuenta?” Peleé
imaginariamente varias veces con el personaje jaja aunque en ningún momento
llegué a odiarlo, más bien tenía el presentimiento de que algo triste debía
cargar en su espalda.
Para seguir la idea de los personajes, considero que se
integraron los justos y necesarios, ni más ni menos, aunque a mi parecer Nancy
Sterling (la científica forense) quedó en el aire, creí que tendría un papel
importante o por lo menos haría más apariciones, en fin, me equivoqué. Slater,
el asesino en esta historia, no me sorprendía mucho a decir verdad, aunque sí
ayudaba mucho a mantener el ambiente tenso cuando se comunicaba con Kevin;
quien sí me dejaba muy nerviosa y lo imaginaba realmente como un psicópata, fue
“el muchacho”, les juro que en las partes el protagonista recordaba su niñez,
me dejaban con escalofríos, simplemente por la presencia de este chico que
tenía un problema bastante serio.
Algo que me encantó fue el hecho de que Samantha y Jennifer
fueran parte de la investigación, ¿por qué? Es bastante típico que sean
personajes masculinos los policías, forenses, parte de criminología, etc. A mí
gusto le da un plus bastante bueno, dejando que ambas se conviertan en sujetos
muy importantes en el relato. Entonces, vamos por Jennifer, esta mujer es clave en libro y admito
que es mi favorita; en algunas partes me llegaba a conectar con sus
pensamientos y hasta emociones, además mostraba gran inteligencia y empatía.
DESDE AQUÍ SPOILERS, ULTRA HIPER SÚPER SPOILERS
Cuando Slater llama y Kevin le pregunta si es que él es “el
muchacho”, a lo que el sujeto contesta “¿qué muchacho” y el protagonista se
vuelve loco pensando que sí lo es, mi mente no paraba de decir que obviamente
no había dicho que sí, ni era para pensar que había confirmado el hecho, por lo
cual juzgué de tonto a Kevin; al momento en que se enteran de que sí era él, me
sorprendí porque no pensé que fuera tan fácil el caso y ya me estaba
decepcionando, gran parte del relato estuve en una vaivén de “Slater es el
muchacho; Slater no es el muchacho” jaja y cuando nos enteramos de la PURÍSIMA
verdad en serio enloquecí, no lo creía, para nada, quedé peor en el instante
que me entero respecto a la no-existencia de Samantha, fue como ¡BAM! En alguna
parte procesé la realidad de que Slater y Kevin eran uno (a duras penas).
Simplemente fue un final que me sorprendió, llevado con total elegancia y
confusión para mi cabecita jaja escribo esto a la hora de haberlo terminado y
aún estoy procesando todos los sucesos, es como “oh, claro, tiene sentido”.
El toque de personalidades múltiples me tienta mucho, el
suspenso llevado a psicología y lo perversa que puede llegar a ser la mente
humana; pasé por alto el mundo creado por la tía-madre de Kevin, pero necesito
también comentarlo, o sea, me chocó la vida que llevaba junto a su familia,
esto de eliminar lo que no le gustaba, dejando solo ciertas cosas del mundo,
generando su propia “amable” realidad, otra muestra de lo loco que resulta el
ser humano, literal.
FIN SPOILERS
En conclusión, quedé encantada con el libro, logré seguir su
lectura con entusiasmo a cada instante, te engancha rápido y no lo solté hasta
lograr enterarme de qué sucedía realmente en toda esta historia.
Puntuación
5/5